Por: Dra. Zoribeth Martínez Lucero
El embarazo es una de las mejores etapas en la vida de una mujer. La alegría se ve en el rostro por tan esperado regalo que por ahí vendrá; por tal razón hay que cuidarse tanto física como interiormente para ese gran momento.
Siempre hay muchas creencias sobre esta etapa de la vida, que van pasando de generación en generación sin ni siquiera investigar la realidad.
Indagando e investigando, me sorprendí por los tantos mitos que existen sobre esta etapa tan maravillosa como lo es el embarazo.
Podríamos iniciar hablando sobre la alimentación, ya que le dicen a las gestantes que tienen que comer por dos, cuando la clave está, según el doctor Luis Diloné, “en la calidad y variedad de lo que se consume, no en la cantidad”. Por el contrario, ganar mucho peso es perjudicial.
Según expresaba el doctor Diloné, también tienen la creencia de que bañarse puede causar infecciones: el útero está sellado y protegido por un tapón mucoso, no obstante durante el último mes puede desprenderse y no es aconsejable darse largos baños, es mejor ducharse.
También existe el temor a ejercitarse; pero al contrario, “el ejercicio moderado es absolutamente recomendable pues favorece la llegada de sangre al útero y la mantiene en forma para afrontar el parto y para una recuperación más rápida después del parto”, expresó.
Algo muy peculiar son las famosas manchas causadas por los antojos. Nada tiene que ver tu deseo de comer algo con las manchas del bebé. No hay que actuar con desesperación.
Otro de los muy oídos es que si tienes acidez, el bebé nacerá con mucho pelo: la causa de la acidez es hormonal y fisiológica, nada tiene que ver con la cantidad de pelo. ¿O acaso crees que todas las madres que han tenido acidez tienen niños “peludos”?
Sobre las relaciones sexuales con tu pareja, con eso no hay inconveniente a menos que el médico lo desaconseje por algún sangrado. El bebé está bien protegido y no sufre ningún daño
Otro mito es no teñirse el pelo, pero sepan que es imposible que el tinte del pelo llegue al bebé, lo que puede suceder es que tu piel está más sensible a los productos y cause irritación.
El doctor Diloné mencionó que una de sus pacientes le dijo que “no se puede comer guanábana porque se pega la placenta”: las frutas le aportan las vitaminas necesarias a las mujeres embarazadas, es decir, no crean consecuencias, más bien son de gran ayuda.
También dicen que en el parto no se pueden lavar la cabeza porque le hace daño: Mientras más limpia estés mucho mejor para ti y tu bebé. El doctor siempre recomienda “darse un buen baño es lo mejor, para sentirse fresca y limpia”.
Una que me gustó bastante fue esta: La forma y altura del vientre pueden indicar el sexo de su bebé, ya que la creencia popular que afirma que si el vientre de la futura mamá está bajo, es un niño, y si está alto, una niña, simplemente no es verdad. La forma y altura del vientre están determinadas por el tono muscular y uterino y por la posición del bebé. Por esto, es posible que alguien crea que su bebé es un varón al ver que usted tiene el vientre bajo, cuando en realidad el bebé simplemente ha descendido hacia la pelvis porque se acerca el día del parto. ¿Cuál es la forma más exacta de determinar el sexo de su bebé? Hable con su médico sobre la posibilidad de realizar una ecografía.
Un gran mito es sobre los dientes. Dicen que “cada hijo cuesta un diente” lo cual es totalmente falso. La única situación que origina la caída de los dientes es la falta de higiene oral. Las mujeres en estado de embarazo pueden continuar con cualquier tratamiento dental, es más, toda caries debe tratarse para evitar infecciones. Lo único que no puedes hacer en este caso es tomarte radiografías. Evitar la radiación.
Y sigo buscando e investigando y me enteré de esto: Comer carne hace a los bebés cabezones: Es completamente falso. Dejar de consumir carne durante el embarazo, ya sea por moda, por dieta o por falsas creencias, ocasiona que muchas mujeres lleguen al hospital con anemia o desnutrición, lo que puede ser un riesgo de preclamsia en el embarazo.
Ni los hombres se salvan, ya que algunos sienten los síntomas del embarazo y esto se debe a que las mujeres embarazadas excretan -a través de la saliva o el sudor- una hormona llamada gonadotrófica coriónica. Los futuros papás o cualquier familiar que esté en contacto con ellas, puede experimentar algunas nauseas o vómito
Y ya que hemos mencionado al hombre, no lo podemos dejar fuera del tema. El futuro padre tendrá que velar para que las realidades se cumplan y que los mitos se queden atrás, ya que me imagino que ninguno querrá que su amada se vea afectada ni su futuro bebé tampoco.
En la etapa del embarazo es el momento cuando debes estar más higienizada y limpia y cuidarte y protegerte más ya que todo esto influirá en la salud de tu bebé.
Hay que olvidarse de todos esos mitos, que lo que hacen es atrasarnos más.
Si te cuidas tú, todo saldrá mejor y tendrás un parto sensacional.
Si sabes sobre más mitos nos encantaría conocerlos. Escríbeme a drazoribeth@hotmail.com
Foto: FreeStock (Unsplash)