Por Rey Arturo Taveras
TAMBORIL, R.D.- Rafael Guareño Guareño (FELITO) es un hombre tan altruista que es capaz de regalar su alma y su vida contar de ayudar a los demás. No soporta ver el sufrimiento ajeno y por eso acude en ayuda de los más necesitados, de los enfermos y de quienes presentan otros problemas, cuya solución esté a su alcance.
No es un hombre millonario ni posee patrimonios materiales, pero es rico en bondad, misericordia, amor, humanismo y amistad.
Guareño no escatima esfuerzos en su afán por ver solucionados los problemas comunitarios y siempre está dispuesto a participar en los grupos sociales y políticos del municipio, a fin de aportar y participar en la solución de los males sociales y el desarrollo del pueblo.
Además de líder político y comunitario, fue un empresario próspero que desarrolló varios proyectos comerciales, mediante los cuales contribuyó al desarrollo económico de Tamboril y la Villa de Haverstraw, en New York, Estados Unidos, donde vivió durante décadas.
Fue regidor (concejal) y candidato a alcalde por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), partido que lo vio crecer como político, llegando ser gran amigo del fenecido expresidente Joaquín Balaguer y de otros altos dirigentes de esa organización política. Militó en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y en la actualidad trabaja por Tamboril desde el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), desde el cual hace ingentes esfuerzos por un municipio mejor.
También cultivó importantes amistades con políticos en Estados Unidos, donde fue líder y dirigente de entidades sociales como el Quisqueya Sport Club, del cual fue presidente.
Fue el único concejal que durante su gestión en el cabildo de Tamboril donó su salario a personas necesitadas, a estudiantes, grupos deportivos y culturales, así como a iglesias, clubes de madres, entre otras instituciones.
En la actualidad Rafael Guareño canaliza y dona sus ayudas, a través de la “Fundación Guareño”, cuyo lema es “Por ti, Por mí, Por Tamboril”.
Es buen padre de familia, político ejemplar, amigo fiel y un consejero sincero y puro.