«Para nosotros, los latinos, llegar a Chile es como cumplir el sueño americano, y yo salí de Venezuela con una maleta cargada de sueños. Si me deportan ahora, sería como volver al pasado completamente derrotada».
Daniela* vive en el norte de Chile hace casi un año. Ingresó al país sudamericano por un paso irregular, en la frontera con Perú, luego de caminar tres días por el desierto, consumiendo solo agua y pan.
Al llegar a la ciudad de Arica, continuó su viaje de más de 700 kilómetros arriba de una mula para arribar a su destino final: la pequeña localidad El Loa, ubicada en la región de Antofagasta.
Iba en búsqueda de oportunidades y las encontró: consiguió un trabajo como tapicera y, con el dinero que logra reunir mantiene a sus dos hijos —de 6 y 9 años— que permanecen en Venezuela al cuidado de su madre.
Pero el 28 de abril recién pasado, su plan se truncó luego de que recibió una orden de expulsión. Ahora, afirma, vive asustada
«No he conseguido ayuda, ningún abogado me da respuestas. Y en cualquier momento me pueden tomar detenida y expulsar», le dice a BBC Mundo.
«Es muy triste y doloroso estar en esta situación. Yo soy el sustento de mi familia y quiero traerlos a todos para acá porque es la única posibilidad de darles un mejor futuro a mis hijos, que tengan educación y libertad de expresión; lo que está pasando en mi país es una locura», añade.
«Desprecio a los derechos humanos»
Organizaciones pro migrantes han criticado fuertemente la acción, señalando que es una «humillación» para los deportados.
El 19 de mayo expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) llamaron al gobierno chileno a «detener inmediatamente los planes de expulsiones colectivas de migrantes» pues, afirmaron, tienen «derecho a una evaluación individual y a permanecer en el país mientras se valora su situación de acuerdo con las normas y estándares internacionales de derechos humanos».
Twitter oficial de la ONU
#Chile🇨🇱
— ONU Derechos Humanos – América del Sur (@ONU_derechos) May 20, 2021
Expertos #ONU pidieron al gobierno detener sin demora los planes de expulsiones colectivas de migrantes, quienes tienen derecho a permanecer en el país mientras se valora su situación de acuerdo a las normas de #DDHH
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El Relator Especial de la ONU sobre derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, le aseguró a BBC Mundo que «hay un mal entendido que a veces se da en los Estados respecto a las deportaciones: dicen que tienen derecho soberano a deportar y lo cierto es que hay una gran cantidad de limitaciones para hacerlo».
«El principio de no devolución, el arraigo en el país, las relaciones familiares y problemas de tipo sanitario, son algunas de ellas», explica.
El académico señala además que «cuando se hace gran aparataje de las deportaciones, se estigmatiza a los migrantes».
«Puede haber una connotación de interés político porque se trata de mandar un mensaje a costa de los derechos de la población migrante. Y es muy complicado usar a los migrantes como moneda de cambio para satisfacer otros intereses», asegura.
Fuentes: BBC ESP
Foto; BBC ESP