Las denuncias por la violencia machista en Puerto Rico siguen imparables y en los primeros cuatro meses y medio del año se ha registrado un incremento de 70 % en comparación con el mismo periodo de 2020.
Vilma González, directora de la Coordinadora Paz para la Mujer, coalición formada por 35 organizaciones que trabajan en el tema de violencia de género, dijo que el auge sin freno de las agresiones tiene su origen en varios motivos que en estos momentos se han combinado de forma preocupante.
Aunque la situación lleva años siendo motivo de preocupación en Puerto Rico y se reavivó a causa de un confinamiento sanitario que obligó a muchas mujeres a convivir las 24 horas del día con sus agresores, dos asesinatos en las últimas fechas hicieron saltar todas las alarmas.
Las muertes de Keishla Marlen Rodríguez y Andrea Ruiz Costas a manos de sus parejas dieron paso a una ola de indignación en toda la isla.
Los dos casos fueron muy mediáticos, empezando por el de Rodríguez, con quien el boxeador Félix Verdejo -que había sido esperanza nacional en ese deporte- mantenía una relación extramatrimonial y con la que esperaba un bebé.
El boxeador, junto a un compinche, fue acusado del asesinato de la joven de 27 años, hallada muerta tres días después de que su familia reportara su desaparición.
Según confesó un testigo a las autoridades federales, Verdejo secuestró a Rodríguez, le pegó un puñetazo en la cara, después le inyectó un medicamento y la amarró un bloque a su cuerpo antes de lanzarla a una laguna.
ENCONTRADA CALCINADA
En el caso de Ruiz Costas, ella fue encontrada calcinada en el municipio de Cayey.
Por esta muerte fue detenido como sospechoso del homicidio Miguel Ocasio, un individuo que había tenido una relación sentimental de ocho meses con la víctima y que en dos ocasiones durante ese periodo fue denunciado por la ahora fallecida por violencia machista, aunque la justicia no encontró causa para su detención.
El aumento de los casos de violencia en las últimas fechas queda confirmado por los datos que divulga el Departamento de Justicia, que destacan que entre el 29 de abril y el 26 de mayo de 2021 se presentaron 511 casos por violaciones a la Ley 54 de violencia de género, cifra muy superior a la del mismo periodo del año anterior.
La directora de Coordinadora Paz para la Mujer subrayó que evidentemente el problema de la violencia contra la mujer en Puerto Rico no es nuevo, pero que el que estos dos casos hayan sido tan mediáticos ha contribuido a que muchas mujeres se hayan animado a denunciar el drama que viven.
MUJERES ATRAPADAS
«Ya habíamos anticipado que el confinamiento por la pandemia iba a provocar que muchas mujeres quedaran atrapadas con sus agresores», destacó.
González dijo que hay que poner medidas para atajar el problema, que pasan por desarrollar estrategias de prevención.
«Es necesaria una respuesta integrada del Gobierno y de cada una de sus agencias», aseguró.
El drama que sufren las mujeres en la isla provocó la reacción de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Puerto Rico, que aprobó la puesta en marcha de una Comisión de la Verdad sobre Violencia de Género para estudiar las raíces del problema.
La Comisión será presidida por la exjueza Mercedes Marrero de Baurmeister, antigua directora de la Oficina de Administración de Tribunales (OAT).
CONCLUSIONES EN AGOSTO
La presidenta del Colegio de Abogados, Daisy Calcaño, señaló que esa comisión hará públicas unas conclusiones preliminares el 21 de agosto y otras definitivas a finales del presente año.
«Las conclusiones servirán para hacer recomendaciones al Gobierno sobre este problema», dijo Calcaño, tras apuntar que no obstante es obvio que son necesarios más fondos para las organizaciones que luchan contra la violencia de género.
En lo que va de año las denuncias por violencia de género alcanzaron los 2.276 casos.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, pidió a principios de mes que se revisen los procedimientos que utiliza la Fiscalía en los casos de violencia de género después del caso de Ruiz Costas, quien solicitó una orden de protección contra su pareja que no prosperó en los tribunales.
Pierluisi decretó el 24 de enero pasado el estado de emergencia en la isla por la violencia de género.