Por la Lic. Milagros Suero, Fisioterapia deportiva.

La actividad física realizada de manera intensa, lleva al deportista de élite a mantener un equilibrio muy inestable entre demandas energéticas e ingresos en macro y micronutrientes.
Un deportista de alto nivel, entrena una media diaria de cuatro horas, lo que supone un alto requerimiento nutricional.
V.R. et al. (1978); Wolfe, R.R. et al. (1982).
Brotherwood en 1984, estimó como requerimientos proteicos en deportistas, entre 1,3 y 1,6 g/kg/día. Finalmente, estudios más recientes, sitúan dicha cifra entre 1,6 y 2,0 g/kg/día (Lemon, P.W.R. et al.) (1988).
Las grasas en el deportista, van a ser utilizadas como fuente energética (por su alto valor calórico: 37 Kg), como vehículo de vitaminas liposolubles y como fuente de ácidos grasos esenciales, sin olvidar su importante papel culinario dada su característica de mejorar la aceptabilidad y sabor de los alimentos.
Las características de la proteína asociada a los hidratos de carbono parecen desempeñar también un cierto papel en la disponibilidad de los ácidos grasos por parte del músculo y la utilización del glucógeno muscular. La sustitución de las proteínas de origen animal por proteínas de origen vegetal, como las de soja, como fuentes de aminoácidos, va seguida de una reducción en los niveles de insulina y un incremento en la actividad de la lipoproteína lipasa muscular.
✔️VITAMINAS LIPOSOLUBLES
✔️VITAMINAS HIDROSOLUBLES
✔️MINERALES
✔️OLIGOELEMENTOS
Bibliografía consultada
Dr. Villegas García, J.A. Prof. Zamora Navarro.
Foto: Rehabilitación Suero