Por Zoribeth Martínez Lucero.
La anotación es un arte, pero a parte de arte, hay que seguir ciertas reglas para llevarlas a cabo en la decisión de un partido de béisbol.
Una de las reglas que a veces muchos no entienden es la de juegos salvados, porque hay casos en los que no es fácil comprenderla.
Es tanto, que a veces a anotadores se nos complica en ocasiones saber acreditarlo.
Entre una de las condiciones para salvar un partido está que «el lanzador que haya terminado el juego ganado por su equipo», entendiendo que él no sea el lanzador ganador.
También «que se le acredite al menos un tercio de entrada lanzada», en este caso, sacando el último out del partido.
Otros requisitos más comprendidos en la regla, son que cumpla con una de las siguientes condiciones:
(1) Entre al juego con una ventaja de no más de tres carreras y lanza al menos una entrada; o(2) Entre al juego, sin importar el conteo, con la posible carrera del empate en base, o al bate, o en el círculo de espera (es decir, que la posible carrera del empate ya se encuentre en base o sea uno de los primeros bateadores a los que se enfrente); o(3) Él lance al menos tres entradas.
En el inciso tres, para que lo entiendan mejor, el equipo puede estar ganando 20 carreras a 0 y si el último lanzador completó las últimas tres entradas, se le acredita su juego salvado.
Espero que hayan podido comprender estos puntos sobre lo que es salvar un juego de béisbol.